viernes, 28 de diciembre de 2012
Zombies
...había cientos, cientos de ellos, juntos de tal manera que los espacios se medían en milímetros. Y no tenían intención de irse. Solo una fina puerta de cristal nos separaba a mí y mis compañeros de todos ellos. Había mujeres y hombres de todas las edades, había gente joven, podías distinguir incluso a algún niño pequeño. Y ninguno de ellos se iba a marchar de ahí, querían entrar y lo iban a conseguir. Giré la cabeza a la derecha para mirar a mi compañera y no nos hizo falta mencionar ninguna palabra. Con la mirada era suficiente. ¿Por qué no me habría ido a las afueras cuando acabé la universidad?, lejos de la ciudad y del caos constante en el que te sumergía. Pero sin embargo aquí estaba, a punto de enfrentarme a todos ellos, ¿qué podía hacer sino?, ¿huir?, ya no. Ahora era imposible. Era inevitable no recordar las escenas que transcurrían en Atlanta en la serie de The Walking Dead, yo contra el mundo. Me armé de valor y me acerqué a la puerta. A cada paso que daba hacia ellos más se alteraban. Temblaban las puertas y temía que se vinieran abajo antes de alcanzarlas. Cuando llegué a ellas me paré por un instante y toqué el frío cristal con la palma de mi mano. Era la hora de que entrasen, así que introduje la llave y quité el cerrojo. A las 9:00 daban comienzo oficialmente las rebajas...
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Buen enfoque jajja divertido, brillante. Enhorabuena por el blog
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Hay a veces imágenes de las rebajas en las que parece una auténtica invasión zombie...
ResponderEliminarUn saludo!