Necesito una biblia. Me siento dentro de un agujero sin
cartel de salida, da igual mirar hacia adelante, hacia atrás o hacia arriba,
veo mi futuro negro. Maldita economía. Mi fe se desvanece entre tantos
corruptos gordos peces, al ver como muchas veces los que menos sufrimiento
merecen más adversidades padecen. Adelanto a dos monjas que esperan en un
semáforo, cada una con un rosario de la mano, de camino a la cita con mi
abogado. "Necesitas un milagro" me dice con tono preocupado. Más bien
necesito que se me aparezca el Espíritu Santo. Un coche pasa a mi lado
escuchando a Elphomega mientras admiro la fachada de la iglesia, dos meses
después de que mi empresa entrara en quiebra y me sumergiera en una inmensa
deuda. Prosigo con mi paseo por callejuelas desiertas hasta que tres hombres me
rodean sin darme cuenta. Me zarandean, me golpean y caigo al suelo de rodillas.
Me duelen las espinillas y me sangran las mejillas, escucho sus risas y como
uno me chilla "queremos nuestros quinientos mil para el lunes, sin demora,
sabemos dónde vives maricona" y me dejan en el suelo a solas. Necesito una
biblia. Hueca. Para guardar una pistola.
A veces pienso que es más inteligente invertir el poco dinero que nos queda en una pistola ;)
ResponderEliminarUn saludo.
Jeje seguro que más de uno piensa igual
ResponderEliminarUn saludo!